La Historia de La Santa Burger

Te contamos cómo nació La Santa Burger, el templo del pecado gastronómico.

No nacimos en una gran ciudad, ni empezamos con millones ni inversores.Nacimos de una idea loca entre colegas con hambre de algo más.Y no hablamos solo de hambre de comida — hablamos de hambre de hacer las cosas bien, de poner Guadassuar en el mapa con algo que fuera puro fuego.

Así nació La Santa Burger.

La misión: romper el molde

Desde el primer día tuvimos claro que esto no iba a ser una hamburguesería más.Queríamos un lugar con alma, con identidad, donde cada bocado te dijera: “esto lo han hecho con pasión de verdad”.

Y así nos pusimos manos a la obra:

• Pensamos cada burger como una obra de arte.

• Buscamos ingredientes de proximidad y de altísima calidad.

• Llevamos cada procesado al nivel casero: pan artesano, salsas propias, quesos seleccionados, carne madurada.

  
  

No queríamos vender solo comida. Queríamos vender una experiencia completa desde que entras en "La Santa" hasta que te llega la comida, cada entrante, hamburguesa y el postre, hasta que te vas.

Guadassuar no solo es el lugar, es el alma

No es casualidad que estemos aquí.Guadassuar es nuestra casa.Aquí crecimos, aquí soñamos, aquí nos conocimos los cuatro fundadores.Y aquí queríamos crear algo que aportara.

Un sitio que no solo atrajera a los del pueblo, sino que hiciera venir a gente de Valencia y más allá.Y lo logramos. Porque cuando haces las cosas con corazón, la gente lo nota.

El equipo detrás del neón

Aunque no verás nuestras caras en redes, detrás de cada burger hay un equipo joven que lo da todo.Los cuatro fundadores lideramos con ideas, locura y exigencia, pero el resto del equipo es quien convierte la visión en realidad.

Camareros, cocineros, ayudantes… todos suman.Aquí no hay jerarquías, hay fuego compartido.

Un final inesperado (y legendario)

Y si después de pecar con una burger, todavía te queda alma para el postre...Déjate caer en la tentación definitiva: nuestra tarta de queso.

Gracias por ser parte de esta historia

Hoy, tras un año de ese día La Santa no es solo un restaurante. Es una comunidad, un punto de encuentro, una forma vivir la gastronomía, arte y mucha, mucha actitud.